NUESTRA HISTORIA
Siempre se conversa que para ser feliz en la vida y poder realizarse personalmente, debemos hacer lo que nos gusta, motivo por el cual, yo, Angélica Riffo Retamales, estudié Educación de Párvulos en la década de los ´70, siendo mi primer trabajo en la Universidad del Norte, sede Arica por 3 años. Después viajamos a Venezuela, un país maravilloso que nos brindó e impregnó de momentos inolvidables y vivencias educativas que practico hasta ahora.
Cuando regresamos e instalamos el Jardín Infantil y Sala Cuna, el nombre cumplía un rol primordial, tenía que tener un significado para nosotros como familia, de allí nació “Chamín”, agradeciendo a Venezuela, a sus niños, niñas y adolescentes que son llamados “chamos”.
Han pasado más de 25 años de su inauguración y de su rol de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI.
Sí miramos hacia atrás, muchas cosas han pasado y también muchas familias con las que me he encariñado; de los niños y niñas puedo contar que desde que se creó “Chamín”, he visto llegar bebés de 84 días en adelante, que hay varios que se encuentran en la universidad y otros ya profesionales.
LA MISIÓN
Chamín desea que nuestra misión y visión sea conocida y apoyada por los padres y apoderados que pertenecen a nuestra institución escolar.
Nuestra Misión es querer que nuestros niños y niñas protagonicen y experimenten procesos dinámicos, basados en la socialización y cuidado de sí mismos como también hacia los demás, construyendo una escala de valores basada en el desarrollo pleno, integral y feliz, lo que les permitirá insertarse con confianza y seguridad en diferentes contextos de su vida, además ser capaces, de innovar, crear, pensar y solucionar adecuadamente conflictos.
LA VISIÓN
La Visión de nuestro Jardin Infantil Sala Cuna es proyectar un buen trabajo con los niños y niñas que les permita aprender a evaluar su actuar en su vida futura, ofrecerles un ambiente organizado, seguro, enriquecedor, variado y llamativo que le permita al niño-niña la libre elección para potenciar su autonomía en el plano de las decisiones y singularidad, incentivando además así la creatividad y expresión de emociones. Podemos decir, “Chamín” entrega un desarrollo holístico donde se propician acciones hacia el núcleo familiar en función a una tarea educativa conjunta, creando lazos y comunicación con ella, el equipo educativo y la comunidad. Así crearemos una base emocional sólida, estimulante para poder descubrir y enfrentar nuevas experiencias y desafíos, propiciando una actitud positiva frente a diversas situaciones que enfrentan.
SELLO
Nuestro sello se basa en la conciencia de ser humano, del sentir, expresar e interpretar de una forma en la que cada niño y niña se sienta libre, cómodo y autónomo.
Es importante para nosotros como equipo formar con valores, propiciando y potenciando cada una de las capacidades que nuestros niños y niñas tienen, planteando desafíos que los ayuden a enfrentar el día a día en cualquier contexto de sus vidas.